Shaq y Penny, blue chips en manos de Nick Nolte

Los Dolphins. El equipo de baloncesto de la Western University (L.A.). Ahí compartieron por primera vez vestuario dos luminarias de la NBA: Shaquille O’Neal y Penny Hardaway, subcampeones con Orlando mediados los noventa (los Magic acaban ahora de incluir a Penny en su Hall Of Fame). Pero aquella entente inicial no fue en la NCAA, al menos no en la real: jugaron juntos en Blue chips (1994), la peli que dirigió un William Friedkin (El exorcista, French Connection) venido a menos. Y aseguran que Shaq quedó tan deslumbrado con el baloncesto de Penny que presionó a los Magic para que se hicieran con él en el draft (eligieron los primeros, a Chris Webber, y lo intercambiaron con los Warriors por Hardaway, la tercera elección).

Nick Nolte encarnaba en Blue chips a un entrenador universitario a vueltas con los reclutamientos irregulares. Dos de ellos, los personajes de Penny y Shaq, además de un tercero en la piel de Matt Nover, pívot entonces de los Hoosiers de Bobby Knight. Echemos un vistazo a este vídeoclip del Baby, please don’t go versionado por John Mellencamp, tema que vertebraba la banda sonora, en combinación con imágenes de la cinta:

https://www.youtube.com/watch?v=aK8OV9zjbro%20

Es curioso como el guionista, Ron Shelton (director de otra de basket, Los blancos no la saben meter), no se corta y retrata el papel de Nover como el de un granjero de French Lick, Indiana. Sí, justo donde nació Larry Bird, protagonista de un cameo en la película. También interviene Bob Cousy en las veces de director deportivo de la universidad. Y protagoniza una escena con Nolte en la que mete varios tiros libres seguidos (incluso uno con la izquierda) mientras conversan. “¿No vas a fallar?”, suelta el actor asombrado en una morcilla fuera de guión:

Dicen que el rol que interpreta Shaq, Neon Boudeaux, se inspiró en parte en el caso verídico de Deon Thomas. Neon y Deon, además de nombres parecidos, poseen algo en común en su reclutamiento: el segundo fue acusado y exonerado de recibir un coche para decidirse por Illinois en detrimento de sus rivales de Iowa, y a Neon se le entrega también en la ficción un automóvil a cambio de reforzar a los Dolphins. Para quien no recuerde a Thomas, exjugador de cinco equipos ACB, una muestra de su etapa en la NCAA: un Illinois vs Michigan (el equipo de los Fab Five que incluía a Webber, Juwan Howard y Jalen Rose):

El soundtrack de Blue Chips (en España, Ganar de cualquier manera) es responsabilidad del gran Nile Rodgers. Entre lo que compuso para la peli el cofundador de los gloriosos Chic está Butch’s Chicago blues, dedicada al personaje de Penny Hardaway. Y tras mencionar las dos mixtapes (Blue Chips, 2011; Blue Chips 2, 2013) que el rapero  Action Bronson ha pergeñado con inspiración parcial en el filme de Friedkin, podemos despedir este post con otra de las canciones que incluye su banda sonora: Lookin’ out my back door, de la Creedence Clearwater Revival de John Fogerty. Así que, como decíamos esta semana en Generación NBA+, ojo los equipos con la maléfica puerta atrás.

Ramón Fernández Escobar                                                                                                                                                  @RamonFdezEs

Deja un comentario