Bobby Vee y el día en que los Lakers volvieron a nacer

 

En el arranque de la nueva etapa de este blog, se conoció durante la semana el fallecimiento de Bobby Vee. Su muerte me trajo a la cabeza dos hechos: el día que murió la música y aquel en el que el baloncesto volvió a nacer.

Vee fue pionero del pop e ídolo de adolescentes. Y alcanzó el éxito internacional (nº uno en Australia, el seis en su país, Estados Unidos) con Rubber ball. Un tema pegadizo en el que el protagonista se confesaba tan en manos de una chica como un balón, y con el que cerramos el primer Generación NBA+ de esta temporada.

No penséis que hay un error en el audio: se parece a Buddy Holly pero no es él, aunque su influencia resulta palpable (la cara B de dicho single de Vee era además una versión del célebre Everyday del primero). El cantante de Rubber ball tuvo desde crío al malogrado artista tejano como ídolo. Y su carrera vivió el pistoletazo de salida justo en la muerte de Holly.

buddy-hollyEl día que murió la música. Es bien sabido: un accidente aéreo en Clear Lake, Iowa, se llevó a tres puntas de lanza del primer rock ‘n’ roll, Buddy Holly, Ritchie Valens (el artista de La Bamba) y Big Bopper. Compartían, en febrero de 1959, una gira por el Medio Oeste y, ante las penurias y la falta de calefacción del autobús, alquilaron una avioneta para llegar hasta Fargo, en Dakota del Norte. De allí era justo originario Bobby Vee, que solo una semana antes había formado su primera banda. A esa formación de chavales debutantes le tocó suplir el hueco de Buddy Holly y su grupo en la siguiente parada del tour. Gustaron y así comenzó todo para Vee, mientras que la tragedia y la pérdida de inocencia añadida para aquella generación musical quedarían años después retratadas por Don McLean en su célebre American Pie:

https://www.youtube.com/watch?v=ih7N9_VUU4U

La maldición de los campos de Iowa. Y no solo porque allí se estrellara en 1969 el avión en el que perdió la vida el boxeador Rocky Marciano, sino también por la peripecia que sufrieron los Lakers nueve años antes. Sí, los Minneapolis Lakers. Un equipo entonces en alza, tras la crisis provocada por la jubilación del pívot George Mikan, y que había perdido la final del 59 ante los Boston Celtics. ¿Su gran arma? El rookie del año, nº uno del draft antes, y autor de 25 puntos y 15 rebotes de media: Elgin Baylor.

https://www.youtube.com/watch?v=_-0NLCxVdP8

Volviendo de un partido en St.Louis, en enero de 1960, la broma del destino: una tormenta de nieve y un fallo eléctrico llevaron al avión de los Lakers a perder el rumbo. Vagaron durante horas hasta que no quedó otra que el aterrizaje de emergencia. El avión se estrelló en un maizal de Carroll, Iowa, y solo la pericia de los pilotos evitó, milagrosamente, que nadie saliera herido. Durante las maniobras desesperadas, se vio al propio Baylor tumbado en el pasillo para que la muerte, de producirse, le “pillara al menos cómodo”. Eso y el traslado del entrenador, Jim Pollard, en un coche fúnebre, a falta de otro entre los lugareños que se acercaron a la nave siniestrada, añadieron patetismo a la odisea. En este vídeo, el comandante y exjugadores (Bob ‘Slick’ Leonard, Tommy Hawkins…) relatan la historia:

 

Los Lakers no firmaron un buen récord en la temporada del accidente, pero eso les permitió hacerse con el nº dos del siguiente draft, Jerry West. Y justo entonces el propietario, Bob Short, decidió el traslado de la franquicia a Los Angeles. Era el comienzo de otra era que pudo verse truncada muy cerca (y solo 11 meses después) de donde el mundo de la música dijo adiós a su inolvidable gafapasta.

 

Ramón Fernández Escobar

@RamonFdezEs

Deja un comentario