Con las Finales (Canal+1/Canal+Deportes) ya en marcha, Anderson Varejao espolvoreó en una entrevista a la ESPN brasileña un poco de pimienta alrededor de LeBron: “Le pregunté por la posibilidad de que volviera a los Cavaliers y me dijo que ya hablaríamos de eso al término del curso». King James tiene la opción de ser agente libre este verano. Y aún no ha dicho ni pío al respecto. En Miami está a gusto pero Cleveland le tira, al menos en lo musical. ¿Una prueba? La banda sonora que eligió personalmente este verano para el videojuego NBA2K14 (aquí la lista completa). En ella incluía, por ejemplo, el tema Long run de sus paisanos Fly Union, el grupo de hip-hop de Columbus (Ohio) que suena en el vídeo donde LeBron charla con su doble virtual.
Pero puestos a arrimar el ascua a su sardina, tenía a huevo nada menos que al caviar rock del momento: sí, The Black Keys son de Akron, el pueblo de LeBron, aunque ahora residan enNashville. Y no sabemos qué lugar ocupa su música en las preferencias del cuatro veces MVP, pero seguro que le caen bien. De hecho, sus dos componentes deben figurar entre los pocos del estado de Ohio contrarios en su día a vilipendiar a LeBron por su marcha a Miami. El batería, Patrick Carney, publicó incluso una carta abierta en el Wall Street Journal, antes de The Decision, defendiendo el derecho del astro a elegir. Y otro tanto hizo Dan Auerbach, cantante y guitarrista de la pareja, en declaraciones posteriores a la revista Rolling Stone. Tenga o no que ver, LeBron optó en julio por dos de las canciones del dúo para ambientar el videojuego: Elevator y Howlin’ for you. Para la segunda, incluida en su antepenúltimo álbum, Brothers (2010), se filmó este videoclip que parece sacado de una peli de Robert Rodriguez. Buscad a Auerbach y Carney solo al final, vestidos de mariachi y rebautizados como Las Teclas De Negro:
The Black Keys ya habían vivido otra llamada del baloncesto cuando uno de los pildorazos de El Camino, su disco de boom definitivo, se empleó en la promo para Turner y CBS de la March Madness de la NCAA en 2012. Gold on the ceiling fue el tema escogido:
Canción, en cualquier caso, ya con guiño baloncestístico en uno de los dos videoclips previos creados para ella. En concreto, el que dirigió un amante de lo freak como es Harmony Korine. Ahí va. Los tipos bajo las versiones gigantes de Auerbach y Carney son dos jugadores del equipo de basket de la Universidad de Belmont, en Nashville, a cuyos miembros se les conoce como a los de UCLA:Bruins.
Y el remate a toda esta historia pasa por el recurrente productor de los Black Keys (capital en su nuevo álbum, el psicodélico Turn blue;aquí una opinión sobre el disco): Danger Mouse. Brian Burton en el pasaporte, ha estado detrás de discos de Gorillaz, Beck o Norah Jones. Antes saltó a la fama por su Grey album, un mash-up en el que combinaba la voz y letras del Black album de Jay-Z con músicas sampleadas del White album de los Beatles. Aunque su explosión popular llegó con Crazy, el hit de su dúo con el cantante Cee-Loo Green: Gnarls Barkley.
El nombre, claro está, era una coña a partir del de Charles Barkley (gnarl significa, entre otras cosas, enredar). Ellos siempre se mostraron esquivos sobre el origen del mismo. Sir Charles dijo en cambio sentirse honrado y feliz por el éxito del grupo. Lo que ignoramos es si, frente a las simpatías de los Black Keys por LeBron, Danger Mouse animará en los días que corren a esos Spurs cuyos aficionados parodian también, merecidamente, al lenguaraz comentarista. Valdría como equilibrio de fuerzas.
RAMÓN FERNÁNDEZ ESCOBAR